Inmigración y paro.

El paro de los extranjeros en Catalunya triplica el de París
en la revuelta de 2005

Las revueltas de hijos de la inmigración en la periferia de
París en el otoño de 2005 bebieron de cuatro
ingredientes: alto fracaso escolar, salarios inferiores a la
media, degradación de viviendas y declaraciones
incendiarias como la del entonces ministro del interior,
Nicolas Sarkozy, quien dijo que limpiar "la escoria"
los barrios.

Los expertos no detectan en Cataluña un riesgo de choques
sociales similares. Pero si los barrios de la revuelta de
París el paro era del 13,9%, entre los jóvenes inmigrantes en
Cataluña actualmente alcanza el 44%.

El fracaso escolar de la inmigración en Cataluña también es
muy superior al 21,5% de barrios como Seine-Saint Denis
en 2005. Una de las angustias de estos jóvenes era el hecho
ser franceses pero no «de raíz». No es lo mismo
llamarse Alain que Raschid y tener la piel oscura, decían.
Hoy en Barcelona jóvenes como Ferdaus, una chica de madre
marroquí, explican su inquietud por el hecho de que su nombre

no valga el mate.