Familias catalanas fundan una ONG en Haiti

Las familias catalanas que adoptaron 4 niños de Haití fundan una oenegé para reconstruir la Casa de los Ángeles

«Cuando todo esto haya terminado, tendremos que hacer algo por este país», decía Aurelio Fernández aún en plena odisea diplomática para conseguir que su hija adoptiva y los otros hijos de tres familias catalanas pudieran salir de Haití. Ya hace más de un mes que Yanira (que entonces se llamaba Polycia), Daphekaina, Tania y Nick están en casa y han dejado atrás el terrible seísmo que el 12 de enero se llevó, entre tantas vidas y tantas cosas, la Maison des Anges (la Casa de los Ángeles), el orfanato que acogía. Y sus padres han decidido ponerse manos a la obra.Ansan'm pozo Bati (en criollo, juntos para construir) es una asociación que agrupa ya a una veintena de familias con hijos adoptivos y que está abierta a todos. Su página web (www.ansanmpoubati.org y www.asociacionapb.org) estará activa dentro de pocos días. Ya tiene grupo en Facebook y un local cedido por el Ayuntamiento de Badia del Vallès, y su primer objetivo --
pero no el único-será contribuir a la reconstrucción de la Maison des Anges. «Nuestros
hijos estuvieron muy bien atendidos allí », recuerda Fernández, que la preside.
Gratitud a la directora :
La gratitud de los padres de los niños a Gladys Maximilien, la directora del orfanato, es enorme:«Se lo merece todo. Después del terremoto, podía haber sido cobarde y haberse ido. Pero se quedó al pie del cañón. Encontró una casa para refugiarse con los niños, continuó cuidándolos y mimandolos y recuperó sus sonrisas », explica Fernández. Algunos padres adoptivos franceses y belgas de niños procedentes de la Maison des Anges se han organizado con el mismo propósito.
Pero eso no será todo. Entre los proyectos de Ansan'm pozo Bati está la creación de un servicio de atención a mujeres en Port-au-Prince, y también organizar la recogida y envío a Haití de equipos médicos, informáticos y otros que aquí se retiren por obsoletos y allí todavía puedan ser útiles.
Una vez definidos los proyectos toca encontrar las contrapartes, es decir, las entidades que los ejecutarán en Haití, y buscar fondos, claro. ¿Cómo? «Pediremos subvenciones a las administraciones y aportaciones a las empresas, venderemos una línea de productos (tazas,camisetas ...), buscaremos el apoyo de artistas y de medios de comunicación ... No descartamos nada. Lo podemos hacer », explica con entusiasmo este funcionario de Sant Quirze del Vallès, de 47 años y padre de Yanira, de 4, y de tres hijos de 21, 18 y 15. No parece preocuparle demasiado el esfuerzo que todo ello suponga, ni tampoco el dinero - «no tengo vicios caros» - ni el tiempo- «Se deberán sacar horas de donde sea. Por lo que se ha de ver en la tele ...», bromea-.«Vale la pena. No lo hacemos por quedar bien, lo hacemos de todo corazón. Moralmente creemos que estamos
obligados, que tenemos un compromiso con Gladys y con Haití », añade.
Y hablando de todo, ¿cómo está su hija? «Está perfecta. Es alegre y inteligent. Va
ganando confianza y superando los miedos que le creó el terremoto ». Por ejemplo, «al
comienzo, para ir a dormir quería su mochila, con algo de comida y agua. Ahora
ya no la pide ». Los cuatro niños y sus familias se ven regularmente, la adaptación
«Va bien para todos». Seguro que cuando sean mayores "se sentirán orgullosos de que sus padres hayan ayudado a su país ».