Estadística de población.

Baja la población extranjera de Barcelona.

La población extranjera de Barcelona baja por primera
vez en 10 años
En la capital catalana residen 284.632 extranjeros, un
3,5% menos que el año pasado
Representan el 17,6% total de la po enblación y un 40,5%
del vecindario de Ciutat Vella,en constante crecimiento, la
población extranjera en Barcelona


Tras una década de empieza a disminuir y se sitúa
en 284.632 personas, un 3,5% menos que hace un año. En el
conjunto de la ciudad representan el 17,6% de la
ciudadanía, con la particularidad de que su
implantación en Barcelona cada vez tiende menos a la
concentración: en todos los distritos representan más de
el 11%. Y aunque en números absolutos su
presencia es más notoria en el Eixample, resulta mucho más
visible en el distrito de Ciutat Vella, donde dos de cada
cinco residentes son extranjeros.

Los nuevos datos, partiendo del padrón de enero de 2010,
reflejan que la capital catalana cuenta con 10.286
extranjeros menos, una reducción que obedece tanto a la
crisis económica como los mayores controles de los flujos
migratorios y la cooperación con los países de origen,
según fuentes municipales. Por nacionalidades, los más
numerosos son por segundo año los italianos (22.946, muchos
de ellos con doble nacionalidad argentina), seguidos por los
ecuatorianos (20.459) y los paquistaníes.

Los latinoamericanos representan el 42%

La pérdida de población foránea ha sido especialmente
acusada en el caso de los latinoamericanos, que representan
un 42% de los extranjeros empadronados en Barcelona. Por
procedencia, les siguen los europeos, que suponen un
26% del total. En términos absolutos, los que más crecen
son los asiáticos, que ya suponen un 19% de los inmigrantes.

De su progresivo reparto por la ciudad da fe
el porcentaje de inmigrantes que han elegido vivir en
Ciutat Vella, un 14,5%, mientras que en 2001 este
distrito integraba un 21% del total de la ciudad. No
Sin embargo, los foráneos representan un 40,5% de los
residentes en el distrito, después de una ligera
descenso en comparación con el 2009.

La presencia de extranjeros es superior a la media de la
ciudad también en el Eixample y Sants-Montjuïc, aunque
el perfil es muy diferente según la zona.

Su integración en Barcelona queda patente con las
cifras de uniones mixtas (con datos del 2008), ya que el
28,2% de matrimonios lo forman un extranjero y un
español, mientras que en el 9% de los casos se trata de
dos extranjeros. También los nacimientos apuntan en la
misma dirección, a casi el 34% de los casos como
mínimo el padre o la madre son extranjeros.

Baixada de població extrangera.

La població estrangera de Barcelona baixa per primera vegada en 10 anys

A la capital catalana resideixen 284.632 estrangers, un 3,5% menys que l'any passat

Representen el 17,6% total de la població i un 40,5% del veïnat de Ciutat Vella constant creixement, la població estrangera a Barcelona

Després d'una dècada de comença a disminuir i se situa en 284.632 persones, un 3,5% menys que fa un any. En el conjunt de la ciutat representen el 17,6% de la ciutadania, amb la particularitat que la seva implantació a Barcelona cada vegada tendeix menys a la concentració: a tots els districtes representen més de l'11%. I encara que en nombres absoluts la seva presència és més notòria a l'Eixample, resulta molt més visible al districte de Ciutat Vella, on dos de cada cinc residents són estrangers.

Les noves dades, partint del padró de gener del 2010, reflecteixen que la capital catalana compta amb 10.286 estrangers menys, una reducció que obeeix tant a la crisi econòmica com als més grans controls dels fluxos migratoris i la cooperació amb els països d'origen, segons fonts municipals. Per nacionalitats, els més nombrosos són per segon any els italians (22.946, molts d'ells amb doble nacionalitat argentina), seguits pels equatorians (20.459) i els pakistanesos.

Els llatinoamericans representen el 42%

La pèrdua de població forana ha estat especialment acusada en el cas dels llatinoamericans, que representen un 42% dels estrangers empadronats a Barcelona. Per procedència, els segueixen els europeus, que suposen un 26% del total. En termes absoluts, els que més creixen són els asiàtics, que ja suposen un 19% dels immigrants.

Del seu progressiu repartiment per la ciutat en dóna fe el percentatge d'immigrants que han escollit viure a Ciutat Vella, un 14,5%, mentre que el 2001 aquest districte integrava un 21% del total de la ciutat. No obstant això, els forans representen un 40,5% dels residents en el districte, després d'una lleugera davallada en comparació amb el 2009.

La presència d'estrangers és superior a la mitjana de la ciutat també a l'Eixample i a Sants-Montjuïc, encara que el perfil és molt diferent segons la zona.

La seva integració a Barcelona queda patent amb les xifres d'unions mixtes (amb dades del 2008), ja que el 28,2% de matrimonis el formen un estranger i un espanyol, mentre que en el 9% dels casos es tracta de dos estrangers. També els naixements apunten en la mateixa direcció, a gairebé el 34% dels casos com a mínim el pare o la mare són estrangers.

Muere Juan Antonio Samaranch, el barcelonés padre del olimpismo moderno.

De un extremo a otro del mapamundi han llegado al corazón de Barcelona cientos de coronas de condolencia. De lo más local, su comunidad de vecinos de la avenida Pau Casals de Barcelona, hasta el Comité Olímpico de Rusia y miembros de COI que han enviado su propia corona de flores a título individual. También, por supuesto, federaciones deportivas, clubes de fútbol y baloncesto de toda España.

En el exterior, por encima de las banderas tradicionales y de los himnos se elevó la bandera olímpica, presente en el balcón de la Generalitat y del Ayuntamiento en señal de homenaje al ex presidente del COI, el hombre que rescató al movimiento olímpico de la bancarrota y convirtió los Juegos en el mayor espectáculo del mundo.

Muere el padre del olimpismo moderno.

Samaranch se va con 89 años en medio del reconocimiento
unánime
1. • El hombre que llevó a los Juegos a Barcelona, vio por TV
el partido Nadal-Verdasco antes de ingresar al hospital por su
propio pie
2. • El expresidente del COI murió a las 13:10
horas después de estar inconsciente desde el domingo

La llama de Juan Antonio Samaranch se apagó
definitivamente ayer a las 13.10 horas en el hospital
Quirón de Barcelona. Una de las últimas cosas que
el emblemático dirigente catalán hizo antes de perder la
consciencia, el domingo por la tarde, fue presenciar por
televisión la victoria de Rafael Nadal sobre Fernando
Verdasco en el torneo de tenis de Montecarlo. Poco
después de terminar el partido se sintió indispuesto y,
acompaóñado por su segunda esposa, Luisa Sallent, y
su hija, María Teresa Samaranch Salisachs ingresó

por su propio pie al centro hospitalario

Media hora después sufrió un choque. Ya no recuperó
el conocimiento, y su cuadro de fallo multiorgánico
e insuficiencia coronaria derivó en la pérdida ayer -
por una parada cardiorrespiratoria, según el último
parte médico-del dirigente que durante muchos años
fue el más influyente del deporte mundial y el hombre que
hizo posible que Barcelona organizara los Juegos de 1992
desde su cargo de presidente del Comité Olímpico
Internacional (COI), que ostentó durante 21 años.

Sin sufrimiento / «Ha tenido una buena muerte. Se ha ido
sin sufrir y sin hacer sufrir, con su estilo
habitual », aseguraba ayer su hijo, Juan Antonio
Samaranch Salisachs, que también tomó el relevo como
miembro del organismo olímpico cuando el padre dejó la
presidencia, el año 2001. Poco después de estas palabras
y de conocerse la noticia de la muerte del padre de
el olimpismo, los teletipos y los medios de comunicación
se llenaron de reacciones llegadas desde todo el mundo,
en un reflejo de la dimensión de la pérdida.
Unas manifestaciones que posiblemente se repetirán hoy,
en los actos previstos tanto en el Palau de la Generalitat,
donde se instalará la capilla ardiente, como la Catedral,
donde se oficiará el funeral a las seis de la tarde. Y es que
Juan Antonio Samaranch Torelló, de 89 años (Barcelona,
17 de julio de 1920), ha sido uno de los personajes más
transversales y omnipresentes de la vida pública catalana,
española e internacional. Sus 60 años como
dirigente, desde que en 1951 llevó a la selección
española de hockey sobre patines al primer título mundial
para el deporte español, han dado para mucho. Y los
numerosos cargos ocupados durante la etapa más oscuramente
franquista levantaron críticas que él siempre se
esforzó en matizar. «Somos millones los que tuvimos un
cargo en el franquismo. Es una cuestión de edad. Fue
una época de España y todos hemos salido adelante. Los que
tuvimos alguna responsabilidad nos dimos cuenta de que
había llegado el momento de un cambio importante. Y, cuando se
produjo, fue un ejemplo para todos », aseguró
en una de sus memorias.

ESCALÓN POR ESCALÓN / Samaranch pasó por todos los
escalones antes de asaltar la presidencia del COI. Con 34
años fue nombrado concejal de Deportes del Ayuntamiento de
Barcelona, con 46 fue designado Delegado Nacional
de Educación Física y Deportes y con 47 pasó a
presidir también el Comité Olímpico Español. En ese
1967 fue elegido procurador en las Cortes por el tercio
familiar, en 1973 llegó a la presidencia de la
Diputación de Barcelona y en 1977, en plena transición,
fue el primer embajador de España URSS, la antesala
en su ascensión a la presidencia del COI, precisamente
en Moscú en 1980.
Su carrera en el COI fue paralela a su paso por
La Caixa, que presidió entre 1987 (tres años antes
de fusionarse con Caja de Barcelona) y en 1999, cuando
fue relevado por Josep Vilarasau. «La huella que ha
dejado Samaranch en La Caixa está marcada por su
admirable personalidad y sus inmejorables dotes para
conseguir el consenso, siempre desde el respeto y
la amabilidad, sin renunciar a sus principios »,
aseguraba ayer un comunicado de la entidad.
En 1988 a Samaranch se le concedió el Premio Príncipe
de Asturias, marqués desde el año 1991.

Mor el pare de l´olimpisme modern.

Samaranch se’n va amb 89 anys enmig del reconeixement unànime.

1. • L’home que va portar els Jocs va veure per TV el Nadal-Verdasco abans d’ingressar a l’hospital pel seu propi peu
2. • L’expresident del COI va morir a les 13.10 hores després d’estar inconscient des de diumenge

La flama de Juan Antonio Samaranch es va apagar definitivament ahir a les 13.10 hores a l’hospital Quirón de Barcelona. Una de les últimes coses que l’emblemàtic dirigent català va fer abans de perdre la consciència, diumenge a la tarda, va ser presenciar per televisió la victòria de Rafael Nadal sobre Fernando Verdasco en el torneig de tennis de Montecarlo. Poc després d’acabar el partit es va sentir indisposat i, acompanyat per la seva segona dona, Lluïsa Sallent, i la seva filla, María Teresa Samaranch Salisachs, va ingressar pel seu propi peu al centre hospitalari.
Mitja hora després va patir un xoc. Ja no va recuperar el coneixement, i el seu quadro de fallida multiorgànica i insuficiència coronària va derivar en la pèrdua ahir –per una aturada cardiorespiratòria, segons l’últim comunicat mèdic– del dirigent que durant molts anys va ser el més influent de l’esport mundial i l’home que va fer possible que Barcelona organitzés els Jocs de 1992 des del seu càrrec de president del Comitè Olímpic Internacional (COI), que va ostentar durant 21 anys.

SENSE PATIMENT / «Ha tingut una bona mort. Se n’ha anat sense patir i sense fer patir, amb el seu estil habitual», assegurava ahir el seu fill, Juan Antonio Samaranch Salisachs, que també va agafar el relleu com a membre de l’organisme olímpic quan el pare va deixar la presidència, l’any 2001. Poc després d’aquestes paraules i de conèixer-se la notícia de la mort del pare de l’olimpisme, els teletips i els mitjans de comunicació es van omplir de reaccions arribades des de tot el món, en un reflex de la dimensió de la pèrdua.
Unes manifestacions que possiblement es repetiran avui, en els actes previstos tant al Palau de la Generalitat, on s’instal·larà la capella ardent, com a la Catedral, on s’oficiarà el funeral a les sis de la tarda. I és que Juan Antonio Samaranch Torelló, de 89 anys (Barcelona, 17 de juliol de 1920), ha estat un dels personatges més transversals i omnipresents de la vida pública catalana, espanyola i internacional. Els seus 60 anys com a dirigent, des que el 1951 va portar la selecció espanyola d’hoquei sobre patins al primer títol mundial per a l’esport espanyol, han donat per a molt. I els nombrosos càrrecs ocupats durant l’etapa més foscament franquista van aixecar crítiques que ell sempre es va esforçar a matisar. «Som milions els que vam tenir un càrrec en el franquisme. És una qüestió d’edat. Va ser una època d’Espanya i tots hem tirat endavant. Els que vam tenir alguna responsabilitat ens vam adonar que havia arribat el moment d’un canvi important. I, quan es va produir, va ser un exemple per a tots», va assegurar en una de les seves memòries.

ESGLAÓ PER ESGLAÓ / Samaranch va passar per tots els esglaons abans d’assaltar la presidència del COI. Amb 34 anys va ser nomenat regidor d’Esports de l’Ajuntament de Barcelona; amb 46 va ser designat Delegat Nacional d’Educació Física i Esports i amb 47 va passar a presidir també el Comitè Olímpic Espanyol. En aquell 1967 va ser elegit procurador a les Corts pel terç familiar, el 1973 va arribar a la presidència de la Diputació de Barcelona i el 1977, en plena transició, va ser el primer ambaixador d’Espanya a l’URSS, l’antesala a la seva ascensió a la presidència del COI, precisament a Moscou el 1980.
La seva carrera al COI va anar paral·lela al seu pas per La Caixa, que va presidir entre el 1987 (tres anys abans de fusionar-se amb Caixa de Barcelona) i el 1999, quan va ser rellevat per Josep Vilarasau. «L’empremta que ha deixat Samaranch a La Caixa està marcada per la seva admirable personalitat i els seus immillorables dots per aconseguir el consens, sempre des del respecte i l’amabilitat, sense renunciar als seus principis», assegurava ahir un comunicat de l’entitat.
El 1988 a Samaranch se li va concedir el premi Príncep d’Astúries, marquès des de l’any 1991.

Hallado un arsenal de bombas de la Guerra Civil en Campmany, Girona.

Trobat un arsenal de bombes de la Guerra Civíl a Campmany, Girona.

Bombas de la Guerra Civil, en Girona.

ALT EMPORDÀ . HALLADAS EN CAPMANY

Desactivadas un millar de bombas de la guerra civil

Técnicos especialistas en desactivación de artefactos
explosivos de los Mossos d'Esquadra han localizado y
desactivado durante el último mes 945 bombas de la guerra
civil encontradas en un bosque de Capmany (Alt Empordà, Girona).
La alerta a la policía la dio un vecino de la zona, que
creía haber visto un proyectil de artillería.
Las bombas estaban enterradas en la masía Can Salvi,
situada en la zona conocida como Bosquerós de Capmany,

cerca de la carretera entre Darnius y Agullana. El
propietario la había convertido en un polvorín durante la
República y escondía los proyectiles en la bodega. Hacia el
final de la guerra, los artificieros del ejército
republicano explosionaron la masía para que nadie pudiera
aprovechar el material que había almacenado.
Un vecino de la zona, Ramón del Forn, aseguró ayer que
después de la explosión «todo el material quedó
esparcido por el campo: bombas, morteros ... ». Del Forn
explicó que, más tarde, cuando se quiso restaurar la
masía, un trabajador que se encargaba de reformarla
encontró un artefacto y murió al intentar
manipularlo.
Los 945 proyectiles se localizaron en una extensión de
35 metros cuadrados a 1,60 de profundidad. Los Mossos
han estado removiendo la zona con palas durante un mes para
limpiarla.
La mayoría de los artefactos explosivos eran antitanques
de origen ruso, y cinco eran antiaéreos de factura estadounidense
americana, según confirmó la oficina del portavoz
los Mossos d'Esquadra en Girona. Los especialistas
policiales transportaron el arsenal en cajas
especialmente preparadas para trasladarlas a la base
militar de Sant Climent Sescebes, donde fue destruido.

Bombes de la Guerra Civíl, a Girona.

ALT EMPORDÀ . TROBADES A CAPMANY

Desactivades un miler de bombes de la guerra civil

Tècnics especialistes en desactivació d’artefactes explosius dels Mossos d’Esquadra han localitzat i desactivat durant l’últim mes 945 bombes de la guerra civil trobades en un bosc de Capmany (Alt Empordà, Girona). L’alerta a la policia la va donar un veí de la zona, que creia haver vist un projectil d’artilleria.
Les bombes estaven enterrades a la masia Can Salvi, situada a la zona coneguda com a Bosquerós de Capmany, a prop de la carretera entre Darnius i Agullana. El propietari l’havia convertit en un polvorí durant la República i amagava els projectils al celler. Cap al final de la guerra, els artificiers de l’exèrcit republicà van explosionar la masia perquè ningú pogués aprofitar el material que hi havia emmagatzemat.
Un veí de la zona, Ramon del Forn, va assegurar ahir que després de l’explosió «tot el material va quedar escampat pel camp: bombes, morters…». Del Forn va explicar que, més tard, quan es va voler restaurar la masia, un treballador que s’encarregava de reformar-la va trobar un artefacte i va morir a l’intentar manipular-lo.
Els 945 projectils es van localitzar en una extensió de 35 metres quadrats per 1,60 de profunditat. Els Mossos han estat removent la zona amb pales durant un mes per netejar-la.
La majoria dels artefactes explosius eren antitancs d’origen rus, i cinc eren antiaeris de factura nord-americana, segons va confirmar l’oficina del portaveu dels Mossos d’Esquadra a Girona. Els especialistes policials van transportar l’arsenal en caixes especialment preparades per traslladar-les a la base militar de Sant Climent Sescebes, on va ser destruït.

Torre de Collserola, Barcelona.