Samaranch se va con 89 años en medio del reconocimiento
unánime
1. • El hombre que llevó a los Juegos a Barcelona, vio por TV
el partido Nadal-Verdasco antes de ingresar al hospital por su
propio pie
2. • El expresidente del COI murió a las 13:10
horas después de estar inconsciente desde el domingo
La llama de Juan Antonio Samaranch se apagó
definitivamente ayer a las 13.10 horas en el hospital
Quirón de Barcelona. Una de las últimas cosas que
el emblemático dirigente catalán hizo antes de perder la
consciencia, el domingo por la tarde, fue presenciar por
televisión la victoria de Rafael Nadal sobre Fernando
Verdasco en el torneo de tenis de Montecarlo. Poco
después de terminar el partido se sintió indispuesto y,
acompaóñado por su segunda esposa, Luisa Sallent, y
su hija, María Teresa Samaranch Salisachs ingresó
por su propio pie al centro hospitalario
Media hora después sufrió un choque. Ya no recuperó
el conocimiento, y su cuadro de fallo multiorgánico
e insuficiencia coronaria derivó en la pérdida ayer -
por una parada cardiorrespiratoria, según el último
parte médico-del dirigente que durante muchos años
fue el más influyente del deporte mundial y el hombre que
hizo posible que Barcelona organizara los Juegos de 1992
desde su cargo de presidente del Comité Olímpico
Internacional (COI), que ostentó durante 21 años.
Sin sufrimiento / «Ha tenido una buena muerte. Se ha ido
sin sufrir y sin hacer sufrir, con su estilo
habitual », aseguraba ayer su hijo, Juan Antonio
Samaranch Salisachs, que también tomó el relevo como
miembro del organismo olímpico cuando el padre dejó la
presidencia, el año 2001. Poco después de estas palabras
y de conocerse la noticia de la muerte del padre de
el olimpismo, los teletipos y los medios de comunicación
se llenaron de reacciones llegadas desde todo el mundo,
en un reflejo de la dimensión de la pérdida.
Unas manifestaciones que posiblemente se repetirán hoy,
en los actos previstos tanto en el Palau de la Generalitat,
donde se instalará la capilla ardiente, como la Catedral,
donde se oficiará el funeral a las seis de la tarde. Y es que
Juan Antonio Samaranch Torelló, de 89 años (Barcelona,
17 de julio de 1920), ha sido uno de los personajes más
transversales y omnipresentes de la vida pública catalana,
española e internacional. Sus 60 años como
dirigente, desde que en 1951 llevó a la selección
española de hockey sobre patines al primer título mundial
para el deporte español, han dado para mucho. Y los
numerosos cargos ocupados durante la etapa más oscuramente
franquista levantaron críticas que él siempre se
esforzó en matizar. «Somos millones los que tuvimos un
cargo en el franquismo. Es una cuestión de edad. Fue
una época de España y todos hemos salido adelante. Los que
tuvimos alguna responsabilidad nos dimos cuenta de que
había llegado el momento de un cambio importante. Y, cuando se
produjo, fue un ejemplo para todos », aseguró
en una de sus memorias.
ESCALÓN POR ESCALÓN / Samaranch pasó por todos los
escalones antes de asaltar la presidencia del COI. Con 34
años fue nombrado concejal de Deportes del Ayuntamiento de
Barcelona, con 46 fue designado Delegado Nacional
de Educación Física y Deportes y con 47 pasó a
presidir también el Comité Olímpico Español. En ese
1967 fue elegido procurador en las Cortes por el tercio
familiar, en 1973 llegó a la presidencia de
Diputación
fue el primer embajador de España URSS, la antesala
en su ascensión a la presidencia del COI, precisamente
en Moscú en 1980.
Su carrera en el COI fue paralela a su paso por
de fusionarse con Caja de Barcelona) y en 1999, cuando
fue relevado por Josep Vilarasau. «La huella que ha
dejado Samaranch en
admirable personalidad y sus inmejorables dotes para
conseguir el consenso, siempre desde el respeto y
la amabilidad, sin renunciar a sus principios »,
aseguraba ayer un comunicado de la entidad.
En 1988 a Samaranch se le concedió el Premio Príncipe
de Asturias, marqués desde el año 1991.
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